La película de anoche fue Mulan, un film de Disney estrenado en 1998 basado en la leyenda china de Hua Mulan.
Dicen que las princesas Disney han ido evolucionando con el paso del tiempo, pasando de ser sumisas y necesitar un príncipe que las rescate, a ser curiosas e intrépidas siendo sus propias heroínas.
El ejemplo más claro lo tenemos en Mulan, una joven que se salta los principios y valores que se esperan de ella para salvar así la vida de su padre. Se viste como un hombre y va a la guerra haciéndose pasar por Fa Pin, un hijo inexistente de su padre Fa Zhou.
En su aventura Mulan es acompañada por Mushu, un pequeño dragón, guardián de la familia, que había sido apartado de sus funciones por su torpeza, y un pequeño grillo que todo el mundo piensa que da suerte. Lo que transmite ese bichillo sin mediar palabra es increíble. Y sobre el dragón, cómo olvidarnos de esas frases míticas que tanto nos hicieron reír:
- "Dragón, dragón, no lagarto, ¡yo no hago eso de la lengua!"
- "Claaaro, vengo en tamaño portátil. Si mostrara mi talla real, ¡a tu vaca le daría algo!"
- "Muy bien, ya está... Deshonra sobre toda tu familia. Toma nota. Deshonra sobre ti, deshonra sobre tu vaca..."
Destacar de la ilustración los humos, explosiones y derivados, pues hacen recordar a los dibujos tradicionales chinos
Sin lugar a duda, una muy buena película que muestra el valor de las mujeres, que no todo es buena actitud y apariencia, que nosotras también podemos salvar a los hombres.
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