18.10.15

Los miserables


Este fin de semana la cosa ha ido de musicales, y es que después de ver Into the woods me entró el mono de volver a ver una de mis películas favoritas.

No he visto las películas más antiguas de Los miserables, además en mi lista de pendientes está leerme la obra original de Victor Hugo. Pero sí que he tenido el lujo de asistir a la obra musical en español, cuando la gira paró en el Auditorio de Tenerife "Adán Martín", y las diferencias entre la versión teatral dirigida por Laurence Conno y James Powell y la cinematográfica conducida por Tom Hooper no van más allá de un diferente orden en alguna de las canciones (aparte de las diferencias técnicas entre un formato y otro).

Puedo decir, sin duda, que la versión cinematográfica de 2012 ha encantando y encantará a cualquiera que le guste disfrutar de un buen musical.

Y es que para mi esta película es perfecta, lo cual se le debe agradecer a la magnífica actuación de cada uno de los personajes, incluso aquellos más nimios.

En el momento en que me enteré que las canciones eran grabadas en el momento en que se filmaban las escenas, y no previamente para ponerlas luego como playback, supe que esta película superaría a cualquier otro musical llevado a la gran pantalla anteriormente (sin despreciar a grandes títulos como Grease o Rent, entre otros).

Pero es lo que decía previamente, esta película alcanza la perfección gracias a actuaciones impresionantes, encargados de poner voz a la música de Claude-Michel Schönberg y las letras de Herbert Kretzmer. Hugh Jackman y Anne Hathaway brillan en sus respectivos papeles, haciendo que nos olvidemos de un rudo Lobezno y de una tímida y monárquica Mia Thermopolis.

Jean Valjean es sin duda el eje central de esta historia, ya que con él se abre y con él se cierra. Vemos su evolución completa, desde sus trabajos forzados debido a un delito de robo absurdo, hasta sus últimos momentos, pasando por una fase de expiación exitosa. Y junto con Valjean,, Hugh Jackman también evoluciona. Ya sabía que el australiano había empezado su carrera como actor en musicales, pero aún así su actuación me sorprendió. Acostumbrada como estaba a su pecho peludo y sus garras afiladas, su actuación en Los miserables me dejó sin palabras, haciendo incluso que los ojos me brillaran.

Pero sin duda la actuación que me hizo llorar fue la de Anne Hathaway, increíble en la piel de Fantine. Lovely ladies, esa canción tan animada que habla sobre un tema tan duro, donde podemos ver una de las mejores escenas de la película: el corte de pelo de Fantine. Una escena tosca con una actuación increíble, y el hecho de que el pelo fuera cortado de verdad y con cuchilla de barbero la hace magnífica. Pero sin lugar a dudas donde Hathaway se lleva la palma es en la mítica I dreamed a dream, actuación de la cual no puedo decir otra cosa que perfecta.

Cosette, a la cual vemos en dos momentos de su vida. La niña me enamora con su vocecilla en Castle on a cloud, y la actuación de Amanda Seyfried, aunque no es mi preferida de la película, también se merece su reconocimiento. Pero la hija de Fantine termina teniendo un mejor futuro que la niña con la que compartiera su infancia Eponine. La actriz que le daba vida al personaje, Samantha Barks, también consiguió ponerme los pelos de punta con su interpretación en On my own.

De Eddie Redmayne me sorprendió verle cantar, pero parece que a todos los actores se les da bien esa disciplina. Increíble actuación también, pero de los chicos del café me quedo con Aaron Tveit y su interpretación de Enjolras; me encanta. Pero como dije al principio, hasta los actores secundarios estuvieron geniales, por ello me veo en la obligación de nombrar a George Blagden; ¿Quién me iba a decir a mi que un sacerdote-vikingo-sacerdote sabía cantar tan bien?

No puedo dejar de nombrar a Gavroche, Daniel Huttlestone, del que ya hablé en la publicación de ayer. Se nota lo que ha crecido en los años que separan Los miserables e Into the woods, pero me quedo con el niño de 2012. Me encanta ese niño revelde.

Mención especial para los Thénardier, con unas actuaciones brillantes de Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen. De la expareja de Tim Barton ya me había enamorado gracias a títulos como Harry Potter o Alicia en el país de las maravillas, pero el protagonista de Borat no era alguien de mi agrado, ni capaz he sido de ver sus películas, aunque tengo que darle el crédito que merece su interpretación en Los miserables.

Esta película, sin lugar a duda, merece un diez, por sus escenarios, por su vestuario, por sus actuaciones, por sus letras, por su música... Quien le vea algo malo, por favor que me lo diga.


No hay comentarios:

Publicar un comentario