El sábado pasado descubrí por la web Gizmodo que en Turquía se va a juzgar a un hombre llamado Bilgin Ciftci, médico de profesión, por burlarse del presidente del país, Recep Tayyip Erdoğan.
Cuatro años de cárcel le pueden caer por compartir la imagen que aquí se muestra, y es que esa es la pena por insultar al dirigente turco.
Por suerte parece que Ciftci cuenta con un abogado ingenioso y un tanto friki, y es que se le ha ocurrido un alegato que parece ser la única opción del acusado: alegar que es Smeagol, y no Gollum, el que aparece en las imágenes al lado de Erdoğan.
La definición que presenta el letrado sobre Smeagol es la siguiente: Smeagol es un personaje alegre y dulce que no miente, engaña ni intenta manipular a otros. No se trata de un personaje malivado, taimado o malicioso. Esos rasgos de personalidad corresponden a Gollum, que no debería ser confundido con Smeagol. El personaje usado en las fotos nunca soñaría con ostentar el poder sobre otros más débiles que él. No es un matón. De hecho, es un personaje adorable y querido por el público de todo el mundo.
Por tanto ahora el juez del caso debe dictaminar si Smeagol es bueno y las fechorías solo son realizadas por su alter ego Gollum. El mundo está loco. No sólo por el hecho de analizar a un personaje ficticio para poder juzgar a un hombre, sino por el hecho de juzgar a un hombre por comparar a un presidente con un personaje ficticio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario